Descripción
Año 2006, estoy en un cine en Padova, Italia, con mi primer novio. Me invitó porque sabía que tenía un fanatismo por Leonardo DiCaprio. En la pantalla grande proyectan "Blood Diamond", diamantes de sangre. En ese entonces, yo estudiaba psicología, mi placard era un 70% rosa, trabajaba de modelo y ganaba mucho dinero. Recuerdo que un día obligué a este mismo novio a recorrer TODA la ciudad porque quería un par de zapatillas Puma rosa. En fin. En este cine con asientos de terciopelo rojo, cambió todo. La escena muestra a un niño caer en el piso ensangrentado. Otro niño le había disparado. Una cosa es saber que hay guerras en el mundo, otra cosa es dejar que esta información te toque y te mueva. El corazón se me acelera, los ojos se me llenan de lágrimas y mi corazón se aprieta tan fuerte como si quisiera meterse dentro del pecho y no salir nunca más. Me sentí una niña a la que le cuentan que no existe Papá Noel. "¿Qué sentido tiene la vida? ¿Yo estoy aquí obsesionada por un par de Puma rosa y hay niños soldados que se matan los unos con los otros?" Aquel día empecé a hacerme la pregunta más importante de todas: "¿Quién soy yo y qué hago aquí?" La experiencia de vivir, el proceso de becoming, es un camino de alineación a tu verdad más verdadera. A tu diseño divino. Al propósito por el cual dijiste que sí a la vida. No se trata solo de SABER cuál es tu propósito, se trata de caminarlo hasta que se haga carne. Estás codificado y codificada con todos los dones. No pierdas tu tiempo en tratar de ser diferente. Enamórate de ti, trata de saber quién eres, cómo funcionas. Amarte y habitarte en tu autenticidad va a multiplicar exponencialmente tu vida y tus resultados. Recordar y encarnar te hace un magneto para milagros.
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